Delia Lahuerta Sánchez (otraformadevida@live.com)
Escritora e ilustradora de cuentos infantiles, talleres de Inteligencia emocional para niños, Naturópata higienista, Reflexóloga y aprendiz de la vida.
Delia Lahuerta Sánchez (otraformadevida@live.com)
Escritora e ilustradora de cuentos infantiles, talleres de Inteligencia emocional para niños, Naturópata higienista, Reflexóloga y aprendiz de la vida.
Quería tratar desde mi perspectiva de la realidad, dado que cada persona o terapeuta puede tener la suya propia, esta emoción primaria, EL MIEDO, aparentemente inofensiva y sutil, pero que puede llegar a ser muy destructiva en la vida de cada persona, en la sociedad, en el mundo, y quien sabe si en el Universo.
El bebé toma sentido de identidad sobre los 4 meses, es la herida de separación de la madre. Aquí nace el EGO, un ego que se forma para asegurar la supervivencia del bebé y nace una de las emociones primarias, el miedo a la supervivencia. Y el bebé se pregunta, de forma instintiva, ¿Me darán de comer?, ¿Me abrigarán?, ¿Me querrán?, ¿Seguiré existiendo?
El miedo es una emoción, que nace para asegurar nuestra supervivencia, y nos da una capacidad de reacción ante situaciones que pueden ser peligrosas para nuestra vida, o también, para evitar cometer errores.
El problema reside, cuando el miedo nos hace reaccionar ante un peligro imaginario, dado que, esta emoción, está sujeta a nuestros patrones, pensamientos y creencias. Cada persona tiene sus propios miedos, según su personalidad. Y lo que para uno, es peligroso, para otro, no lo es.
TOMAR CONCIENCIA
Primero tomar conciencia, que en una determinada situación, estamos movidos por el miedo a perder o conseguir algo que creemos necesario. Ser conscientes, que esto nos está impidiendo salir de nuestra zona de confort y producir cambios en esa situación y que nuestra mente está generando pensamientos que limitan pasar a la acción.
CUESTIONAR
ACTUAR
Visualizar en positivo, dar valor y coraje a nuestra idea y llevarla a cabo, afrontando la situación y creando de esta manera una nueva posibilidad.
Pierde el miedo y transfórmalo en entusiasmo.
“El Universo es infinito, es desconocido y a la vez atrayente. Alberga tantas posibilidades desconocidas para tu miedo, para tu problema, que tan solo queda descubrir y confiar, en que todo ocurrirá como debe ocurrir, pero tú eres parte importante en ese proceso. CONFIA, SIENTE Y ACTUA”
Delia Lahuerta (otraformadevida@live.com)
Escritora e ilustradora de cuentos infantiles, talleres de Inteligencia emocional para niños, Naturópata higienista, Reflexóloga y aprendiz de la vida.
sabiduria del corazon
Delia Lahuerta (otraformadevida@live.com)
Escritora e ilustradora de cuentos infantiles, talleres de Inteligencia emocional para niños, Naturópata higienista, Reflexóloga y aprendiz de la vida.
Para que el niño pueda fomentar una autoestima adecuada, para que en la edad adulta pueda ser más autónomo, afrontar mejor las diferentes problemáticas y encontrar diferentes soluciones, ser empático con los demás, tener seguridad en sí mismo, es muy importante tener en cuenta lo siguiente:
Los adultos tenemos una costumbre bastante repetida en el tiempo de etiquetar a los niños. “Eres muy creativo”, “Eres el mejor”, “Eres un trasto, es que no paras”, “Eres malo, malo”. No nos damos cuenta con esto, que hacemos que el niño se identifique con esas palabras. Tanto a nuestros hijos como los que no lo son.
Muchos de los papás quieren que sus hijos sean ordenados, estudiosos, que siempre hagan caso, que no griten, que no se muevan, y un largo etc.
¿Por qué no nos paramos a pensar que los niños son niños y son perfectos como son?, si como padres, tratáramos de ver todas las cualidades que cada niño tiene, todo sería más fácil, ¿Por qué es mejor un niño que está sentado en clase sin moverse que un niño que es más inquieto?
Cada niño es como es, ninguno es mejor ni peor, fomenta sus cualidades, da igual lo que sea el día de mañana, si el niño tiene una buena autoestima, es feliz y hace lo que realmente le gusta.
Si un niño es inquieto, dale movimiento, lo que el necesita, aunque le enseñes que en determinados momentos debe comportarse. Pero no sufras porque es un niño inquieto o tampoco sufras porque es un niño que le cuesta prestar atención. Esto el niño lo absorbe, y piensa que no se le acepta por ser él. El problema es que puede dejar de serlo, y pasar a hacer cosas por complacer a los padres, pero su esencia no es esa.
Nuestros hijos son únicos e irrepetibles, aprendamos de ellos, que tienen mucho que enseñar también y acéptalos como son. Cuántos de nosotros tenemos trabajos que no nos gustan por no haber hecho en la vida lo que realmente nos hubiera gustado, sino que hicimos lo que pensábamos que había que hacer, porque era lo correcto,…, y la felicidad quedó relegada a un segundo plano.
Cuidado con las expectativas: no queramos que nuestro hijo sea perfecto, no tenga errores, y además que sea alguien importante. Todo eso que estamos proyectando en los niños, si ellos no consiguen nuestras expectativas, hace que se frustren y su autoestima disminuya.
Es muy importante que el niño tenga sus propias responsabilidades, desde muy pequeñito, como por ejemplo, tirar el pañal a la basura o quitar el plato cuando acabe de comer. Comer solo o limpiarse. Es muy importante tener paciencia, aunque lo haga mal, se ensucie o tarde mucho en hacer esos primeros logros. Lo importante es que el niño lo haga, porque esto le dará:
No es algo positivo, que cada vez que hacen algo bien los niños, les digamos que qué bien, que son estupendos, y nos pasemos cada día elogiando cada cosa que hacen bien. ¿Por qué es esto negativo?
La forma correcta de elogiar cuando los niños hacen cosas bien sería la siguiente:
Si un niño hace algo incorrecto, debemos corregirle. Aprender a frustrarse está bien, la vida no nos trae siempre lo que queremos o como nosotros queremos, cuando lo queremos. Sino corregimos estamos sobreprotegiendo, si algo está mal, debe aprender que está mal. ¿Cómo podemos poner esos límites?
Espero haberos ayudado en algo en este mundo tan complejo de la educación y con el que todos nos sentimos perdidos en tantos momentos
Gracias
Delia Lahuerta (otraformadevida@live.com)
Escritora e ilustradora de cuentos infantiles, talleres de Inteligencia emocional para niños, Naturópata higienista, Reflexóloga y aprendiz de la vida.
la naturaleza tiene respuestas para ti
Delia Lahuerta (otraformadevida@live.com)
Escritora e ilustradora de cuentos infantiles, talleres de Inteligencia emocional para niños, Naturópata higienista, Reflexóloga y aprendiz de la vida.
Cuando somos pequeños, la sociedad, el colegio, nuestros padres nos enseñan con la mejor de las intenciones:
Pero qué ocurre con el desarrollo emocional del niño. Dónde está la parte en la que se enseña a valorarse a uno mismo, a no hacer cosas por los demás por encima de mis posibilidades, a jugar y disfrutar más. Pero parece que es mejor, trabajar y sacrificarse por todo y por todos, no siendo uno mismo, dejando de soñar…
¿Qué es soñar despierto?, dejar a tu mente divagar con todo aquello que nos hace ilusión, que nos gustaría ser o hacer. ¿No sería mejor poner nombre a tu sueño? y trabajar en esa dirección para ser lo que uno quiere ser, lo que resuena con tu esencia y lo más importante, lo que te hace feliz, esa es tu meta.
La zona de confort, es todo aquello que dominas y es conocido para ti. Tu familia, tu trabajo, tu lugar de residencia, tus amigos. Todo ello puede ser agradable o no para ti, pero es lo que conoces y es la zona en la que te sientes cómodo. Puede ser zona de confort tanto las cosas positivas como las negativas:
En el momento que hacemos algo nuevo, aprender, viajar a sitios nuevos, conocer gente nueva, cambiar el trabajo. Todo ello reporta un aprendizaje persona, dado que son elementos y experiencias nuevas en nuestra vida.
Hay mucha gente que disfruta saliendo de su zona de confort, experimentando cosas nuevas, viviendo la vida, pero hay otras personas en cambio, que salir de su rutina supone tener miedo a lo desconocido, supone un estrés inmenso, supone tener peligro o que pasen cosas negativas, como puede ser cambiar de trabajo.
El problema está, cuando se aguantan situaciones que no te dan felicidad, y muchas veces llegan a ser infrahumanas, como puede ser un maltrato en el trabajo o con tu pareja.
Tenemos tanto miedo a lo desconocido, a no saber qué es lo que va a ocurrir que no arriesgamos porque pensamos que salir de la zona de confort es un riesgo y un peligro. Y además, pensamos que podemos perder cosas.
Pero ¿qué ocurriría…, si saliendo de tu zona de confort, está tu felicidad?, ¿Por qué no arriesgar? Realmente lo que estamos haciendo es ampliar el conocimiento, la experiencia y ampliando la zona de confort.
Imagina una persona que nace en un pueblo pequeño, donde solo hay 4 habitantes, se pasa la vida solo, aburrido, no tiene amigos, ni pareja, ni trabajo, pero tiene miedo de salir de su pueblo. Puede quedarse allí toda la vida sin ser feliz o arriesgar a salir de allí y probar cosas nuevas. Siempre puede volver a su vida anterior. Pero si no sale nunca, está perdiendo la oportunidad no solo de conocer y aprender, sino de encontrar su felicidad, de ampliar horizontes, de ampliar la zona de confort, de mantenerse vivo.
Si decidimos dar un paso, y salir de esa zona, tendremos que luchar contra los miedos a lo desconocido, a que nos equivoquemos, a lo que puedan decir de nosotros, miedo a perder cosas, tiempo y dinero pero al otro lado, nos espera nuestro sueño, lo que nos gusta, lo que nos hace feliz, ser uno mismo, conectar con nosotros y nuestra esencia. Por lo tanto cree en ti y en tu potencial creativo, en lo que puedes conseguir, no te importe lo que digan los demás.
Es el momento de pasar a la acción, de creer en ti, de no limitarte con tus creencias y miedos, te espera el futuro, tu futuro, tu FELICIDAD
Delia Lahuerta (otraformadevida@live.com)
Escritora e ilustradora de cuentos infantiles, talleres de Inteligencia emocional para niños, Naturópata higienista, Reflexóloga y aprendiz de la vida.
Las personas nos dicen… Sé tú mismo, pero yo me pregunto continuamente, ¿quién soy? Cada día conozco algo más de mi esencia, pero no siempre podemos llegar al final, al fondo de nuestro interior, donde está tu sombra, donde está tu inconsciente, nuestro propio yo, el ancestral y el colectivo.
¿Nos conoceremos completamente?, son tantas las máscaras que nuestro ego utiliza, que llegar a ser en esencia pura puede ser un gran trabajo personal. Y es de gran valor ponernos en ese camino de crecimiento y conocimiento de nosotros mismos, eliminando capas de cebolla para llegar a nuestra luz interior. Ese interior con su parte positiva y su parte negativa, dos polos que deben equilibrarse.
Delia Lahuerta (otraformadevida@live.com)
Escritora e ilustradora de cuentos infantiles, talleres de Inteligencia emocional para niños, Naturópata higienista, Reflexóloga y aprendiz de la vida.
La lactancia es lo mejor que un bebé puede recibir de su madre.
No sólo aporta lo necesario para su desarrollo físico, aportando todos los nutrientes necesarios y adaptados a su constitución de bebé humano sino también sus necesidades emocionales.
Un bebé cuando nace se siente perdido, siente su primera herida de separación de la madre y de la unidad. Su instinto primario es la supervivencia, no sabe si sobrevivirá, si le van a dar de comer, si pasara frío,…
Su primer miedo, es el miedo a la supervivencia. Tener a su madre cerca le da tranquilidad, y la lactancia aporta al recién nacido una unión muy especial entre él y la madre. Así se sentirá protegido.
Hoy quería hablaros a las mamás que tienen bebés o están embarazadas, del problema de sueño que puede surgir cuando le damos el pecho al bebé. Es un problema muy común y quiero explicaros qué hacer para que esto no ocurra.
El hombre pasa por varias fases de sueño durante la noche, pasando desde la ensoñación y sueño ligero hasta la más profunda que es la fase Rem. Este ciclo lo tenemos una única vez en toda la noche, aunque el sueño Rem va alternando con algún ciclo de sueño profundo. Un bebé en cambio, tiene ese ciclo varias veces en la noche, por eso cuando el bebé pasa a la fase de sueño ligero se despierta. Si el bebé no sabe dormirse sólo, llorará y querrá que le ayudemos a dormir de la misma forma que está acostumbrado.
Digamos, que nosotros como padres, estamos incluyendo una fase más al bebé, en su ciclo del sueño. ¿Qué quiero decir con esto?, si siempre dormimos al bebé meciéndolo en una silla, o si siempre le dormimos con el chupete, o si siempre le dormimos dándole el pecho, ese bebé cada vez que se despierte va a necesitar dormirse de la misma forma en que está acostumbrado a hacerlo. Esto generará problemas a la hora de dormirse y además, se despertará durante la noche varias veces alargándose incluso años.
El niño no ha adquirido el aprendizaje de cómo dormir solo, y no sabe hacerlo. Esto es muy estresante para la madre, ya que hoy en día, normalmente tanto la madre como el padre trabajan y el cansancio se va acumulando. Al final, la calidad del tiempo que pasas con tu hijo se ve afectada por este cansancio, que cada vez es mayor.
En este caso, debemos enseñarle a dormir solo.
Poco a poco hay que ir eliminando la costumbre de que el bebé se duerma al pecho. Esto costara porque el bebé se va a resistir. Pero debemos ser firmes y muy pacientes. Este aprendizaje puede durar meses.
Tener mucha paciencia y acompañar al bebé en este proceso, darle el pecho sin dejarle que se duerma y acostarlo en la cuna. Seguramente llore, pero debemos estar ahí acompañándolo, cantándole canciones, cogiéndolo un poco y volviéndole a dejar. Muchísima paciencia, el bebé pondrá todo de su parte para no dormirse sólo. Por eso estaremos al lado para acompañarle. Cuando consigamos que vaya tranquilizándose con los días, iremos alejándonos poco a poco de la cuna, cantando o hablándole para que sepa que estamos ahí. Si llora mucho puedes cogerle unos segundos y volverle a dejar.
No es un proceso fácil pero se puede conseguir. Con mucha paciencia y tranquilidad. Luego lo ganarás en descanso y calidad de tiempo con tu familia. Lo peor puede durar 2 semanas, luego el bebé ira aprendiendo a hacerlo sólo y aceptando que mamá estará allí, pero no me va a dormir. Poco a poco ira alargando el sueño por la noche. Puede ir pasando de 2 h a 3h y así sucesivamente hasta dormir toda la noche.
¡Animo y mucha paciencia!
Delia Lahuerta (otraformadevida@live.com)
Escritora e ilustradora de cuentos infantiles, talleres de Inteligencia emocional para niños, Naturópata higienista, Reflexóloga y aprendiz de la vida.
Decimos continuamente que todos somos iguales y me gustaría matizar esto. Realmente, somos diferentes, todas y cada una de las personas tenemos una esencia propia, inigualable, irrepetible y única.